La música tiene la increíble capacidad de trascender fronteras y unir culturas, y el flamenco es uno de esos géneros que, cuando se presenta en escenarios internacionales, provoca una conexión especial. Miguel Poveda, un referente del flamenco contemporáneo, llevó su arte al Festival de Música Sagrada de Fes, un evento que celebra la diversidad musical y cultural. La experiencia no solo fue una muestra del talento de Poveda, sino también un encuentro vibrante entre el pasado y el presente, entre lo sagrado y lo profano.
El festival de música sagrada de Fes: un cruce de culturas
El Festival de Música Sagrada de Fes es un evento anual que se ha consolidado como un punto de encuentro para artistas de diversas tradiciones musicales. En este festival, se celebra no solo la música, sino también la convivencia de diferentes culturas y creencias, algo que se refleja en su programación. Este año, el festival atrajo a más de 3,000 espectadores, todos ansiosos por disfrutar de la mezcla de sonidos que solo Poveda y su equipo podían ofrecer.
Situado en el impresionante espacio de Bab El Makina, el festival ofrece un telón de fondo perfecto para la música. Este histórico palacio, con su arquitectura morisca, se convierte en un refugio que rinde homenaje a la rica herencia cultural de Marruecos. En este contexto, la actuación de Miguel Poveda se convierte en un diálogo entre el flamenco y la rica tradición musical andalusí.
La propuesta artística de Miguel Poveda
El espectáculo titulado “Poema de cante jondo” es una obra que explora la poesía de Federico García Lorca, un referente de la literatura española. La elección de Lorca no es casual; su obra está impregnada de la esencia del flamenco y su conexión con lo profundo de la experiencia humana. Poveda, con su voz poderosa y su interpretación emotiva, logra evocar la complejidad y la belleza de estos poemas.
La fusión entre música y poesía es palpable desde el inicio del espectáculo. Poveda comienza su actuación con un despliegue de luces y una vestimenta deslumbrante, que capta la atención del público. La interpretación de versos como “El 25 de junio, le dijeron al Amargo…” establece un ambiente cargado de emoción y nostalgia, donde la historia y la tradición se entrelazan.
La habilidad de Miguel para adaptar los textos de Lorca a la musicalidad del flamenco es un rasgo distintivo de su arte. Al incluir poemas menos conocidos, Poveda invita a la audiencia a descubrir nuevas facetas de la obra de Lorca, lo que añade una dimensión educativa a su actuación.
Un espectáculo vibrante en un contexto desafiante
A pesar de las diferencias culturales, el público marroquí se mostró receptivo y atento, lo cual es notable en un contexto donde el flamenco no es parte de la tradición musical local. La interacción entre el artista y la audiencia fue constante, con Poveda compartiendo anécdotas y explicaciones sobre los poemas que interpretaba. Sin embargo, el ambiente festivo de los asistentes, caracterizado por selfies y conversaciones, representaba un reto para un espectáculo que requería concentración.
La habilidad de Poveda para conectar con su público fue evidente. A lo largo del concierto, se sentó en el escenario junto a su banda, creando un ambiente más íntimo y relajado. La presencia de músicos talentosos como Jesús Guerrero en la guitarra y Paquito González en la percusión enriqueció el espectáculo, ofreciendo una base sólida para la voz de Poveda.
- La guitarra flamenca como símbolo de conexión cultural.
- La adaptación de poemas de Lorca a un formato musical accesible.
- La importancia de la interacción entre el artista y el público.
El legado de Poveda en el festival
La historia de Miguel Poveda en el Festival de Música Sagrada de Fes no es nueva. Su participación en el festival en 2006 con “Qwwali flamenco” marcó un hito en su carrera, donde fusionó el flamenco con la música sufi de Pakistán, demostrando su capacidad de crear puentes entre culturas. Esta habilidad para mezclar géneros y estilos musicales es lo que lo convierte en un artista singular en el panorama musical actual.
Durante su actuación más reciente, Poveda recordó sus raíces y el impacto que el festival ha tenido en su desarrollo artístico. La música, en su visión, no solo es entretenimiento, sino un medio para construir la paz y el entendimiento entre diferentes tradiciones.
Un cierre apasionante y lleno de emoción
Hacia el final del concierto, Poveda sorprendió a la audiencia al interpretar “Dame la libertad”, un clásico del flamenco que resuena profundamente con los temas de libertad y anhelo. La energía en el recinto se multiplicó, y Poveda, con su carisma, se lanzó entre el público, llevando su música más allá del escenario.
A pesar de los desafíos técnicos, que incluyeron problemas con el micrófono, la entrega de Poveda fue inquebrantable. Su capacidad para improvisar y conectar con la audiencia hizo que el momento fuera memorable. La sensación de unidad y alegría era palpable, demostrando que la música tiene el poder de derribar barreras y crear momentos de pura magia.
Al finalizar, el coro que resonó entre los asistentes, “Dame la libertad de los mares, dame la libertad de la tormenta…”, se convirtió en un mantra colectivo, reflejando el deseo humano de libertad y expresión.
Vídeo & fotografías @Manjavacas.flamenco
Miguel Poveda.
FESTIVAL DE MÚSICAS SAGRADAS DE FES MARRUECOS.
Bab el Makina, casi lleno. Miguel Poveda – cante • Jesús Guerrero – guitarra • Paquito González – percusión • Londro, cante, coros y palmas • Carlos Grilo – coros y palmas.



























